Claves para reducir los costes del absentismo laboral

Según el último informe Randstad, Euskadi es, de forma recurrente, la comunidad con mayor absentismo laboral de España, registrando una tasa del 7%, punto y medio por encima de la media estatal. El estudio destaca que, de media, 65.681 personas faltan diariamente a su trabajo en el País Vasco. De ellos el 73% lo hace con baja médica, mientras que el resto carece de causa justificada.

Recurriendo a los registros del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social sobre las bajas por contingencias comunes y profesionales, Euskadi se situaba a cierre del 2020, últimos datos disponibles, a la cabeza de las jornadas perdidas por trabajador/a y año, con 17,8 días, casi cuatro más que la media estatal, que se situó en 13,9. Este registro no desagrega, sin embargo, las jornadas perdidas en lo que respecta a las contingencias comunes y tampoco la duración media de estos procesos, aunque sí del conjunto de las bajas. En Euskadi la media fue de 48,81 días de baja. Dentro de Euskadi, las personas de Bizkaia son las que se cogen bajas más largas, con 51,94 días, seguidos de Gipuzkoa (46,44 días) y Araba (44,31 días).

Hasta aquí los datos oficiales. Aunque a esta radiografía se puede añadir otra foto territorial de Bizkaia, la que aporta la propia FVEM, que revela que el absentismo ascendió en el 2020 al 9,2% y al 7,92 % eliminándose la causa del Covid de este estudio, continuando la tónica de años precedentes. El estudio destaca que la principal causa del absentismo es la enfermedad común y accidente no laboral de más de quince días, con un 44,17% del total y le sigue la causa por Covid (13,98%) y el accidente laboral (10,62%).

Se trata, sin duda, de una cuestión que preocupa mucho a las empresas en un momento socioeconómico, además, especialmente complicado para el tejido productivo, dentro de un mercado cada vez más exigente, complejo y competitivo.

El absentismo representa un problema creciente para las compañías, por cuanto de él no solo se derivan elevados costes económicos, sino también organizativos pudiendo llegar a generar una sustancial reducción de la productividad, la eficiencia y la competitividad que condiciona en ocasiones hasta la sostenibilidad y el crecimiento de las empresas.

Costes del absentismo laboral

Los impactos del absentismo generalmente se pueden dividir en dos categorías: directos e indirectos. Los principales costes directos del absentismo se relacionan con los salarios de las personas trabajadoras ausentes, las retribuciones de quienes les sustituyen y los relativos a las horas extra de las personas que están trabajando.

Los costes indirectos tienen aún un efecto más significativo ya que están directamente relacionados con la disminución de la productividad y del beneficio, el retraso en la entrega de trabajos, los fallos en la calidad del producto o servicio, la pérdida de motivación y compromiso de los equipos, los costes de administración y de gestión de las ausencias o los de las sustituciones (reclutamiento, selección, formación…)

En las ausencias por contingencia profesional, los costes pueden tener un alcance incluso superior (sanciones o recargos de prestaciones de la Seguridad Social, por paralización de la actividad, pérdidas de imagen, daños materiales, pérdida de posibles reducciones de las primas o cotizaciones por contingencias profesionales por baja siniestralidad, etc.).

Por todo ello resulta imprescindible abordar la gestión del absentismo con rigor y desde la responsabilidad, trabajando por la salud y la seguridad laboral y por la implantación de una cultura preventiva, capaz de aportar beneficios compartidos.

Seguros de salud, inversión clave de bienestar

A la hora de cuidar de la salud de las personas empleadas y evitar o reducir el absentismo y su duración, es especialmente importante contar con instrumentos de apoyo. Entre ellos, y de forma destacada, los seguros de salud, que representan, al mismo tiempo, el beneficio social más valorado por los empleados, por delante de otros pluses como la formación, los planes de pensiones y de jubilación, o el servicio de guardería.

Entre las alternativas de seguros de salud a elegir, resultan esenciales no solo los precios sino, sobre todo, las coberturas, la garantía, experiencia y profesionalidad que existan detrás. No será lo mismo contratarlo con compañías referentes y de acreditada trayectoria, caso, por ejemplo, de IMQ, líder desde hace 87 años en Euskadi, que con otras que no cuenten con suficientes servicios, centros y tecnologías para ofrecer soporte.

La posibilidad de disponer de libre elección, real y completa, entre un amplio cuadro médico compuesto por profesionales expertos tanto de familia como de otras muy diferentes especialidades, la atención sin esperas, personalizada y con amplios horarios de consulta, rapidez en las pruebas diagnósticas, tratamientos de rehabilitación y la calidad asistencial con tecnología de vanguardia, representan elementos determinantes que marcan la diferencia y evitan riesgos en lo que para cualquier empresa resulta una inversión tan sustancial como la salud de sus personas. 

Duración media de los procesos finalizados en el periodo

Gipuzkoa

46,44

Alava

44,31

Bizkaia

51,94

País Vasco

48,81

 

Días de baja por trabajador por accidentes de trabajo más enfermedades profesionales

Gipuzkoa

16,2

Alava

17,3

Bizkaia

18,9

País Vasco

17,8

Fuente: Ministerio de Inclusión y Seguridad Social sobre las bajas por contingencias comunes y profesionales Euskadi 2020

 

Artículo facilitado por

Recibe gratis nuestros boletines

Suscribirme