Junto a esta inversión, CMZ ha inaugurado su primera filial fuera de Europa, en Boston (EE. UU.), desde donde gestionará la expansión en los mercados de Estados Unidos y Canadá, apoyada en un stock permanente de 40 máquinas.
Ambos proyectos refuerzan el modelo de negocio de CMZ, basado en la integración vertical, la fabricación propia de más del 80% de los componentes y un fuerte compromiso con la sostenibilidad, reduciendo su huella de carbono y optimizando sus procesos.
Este crecimiento internacional se suma a las inversiones realizadas en los últimos años, como la planta de mecanizado Neoprec, dedicada a piezas pequeñas y medianas, y la renovación de la unidad Precitor para el torneado y rectificado de piezas cilíndricas.