El Plan tiene su trabajo y seguimiento para los próximos cuatro años y en todas las vertientes del cambio climático; desde la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y el incremento de sumideros de carbono, el refuerzo de la estrategia energética, hasta la aplicación de medidas de adaptación del territorio y su población.
Se trata de un Plan Integral que incide en multitud de sectores, lo cual posibilita también el desarrollo de áreas como la industria, la internacionalización, la investigación e innovación, la alimentación y el desarrollo rural y litoral, las infraestructuras y el transporte sostenible o la regeneración urbana, entre otras, posibilitando la creación de empleo que es una de las principales prioridades.