De este modo, los datos que se recogen de los diferentes dispositivos industriales se procesan más cerca que si lo hicieran en la nube, lo que permite analizarlos en tiempo real para hacer realidad el concepto de fábrica inteligente.
Todo el proceso se completa con la conexión de los elementos físicos con un gemelo digital, un modelo virtual de los procesos de la fábrica que se alimenta de los datos recibidos a través de 5G de modo que es posible realizar simulaciones, optimizar el proceso de toma de decisiones y orquestar el funcionamiento de la fábrica.