Las plantas fotovoltaicas flotantes pueden ubicarse en lagos naturales o artificiales, embalses, cuencas para agua potable, canales o estanques para riego agrícola. Se trata de una tecnología con apenas una década de trayectoria, pero con un enorme potencial de crecimiento, que reporta ventajas ambientales y no implica la ocupación de suelo agrícola.
Se estima que, solamente en España y excluidos los embalses, existen en torno a 60.000 balsas de agua susceptibles de acoger instalaciones fotovoltaicas. Recientemente, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha identificado las áreas de 106 embalses de titularidad estatal susceptibles de instalar plantas solar flotantes. En términos de generación, el mercado potencial en todo el Estado se estima en torno a 8.600 MW en embalses y 10.000 MW en balsas de agua.
Con el objetivo de disponer de un prototipo demostrativo, y de testar cualquier incidencia en las tareas de montaje, operación y mantenimiento de los equipos, se ha instalado primera instalación de energía fotovoltaica flotante en el País Vasco, una pequeña planta que ya está operativa en la superficie de la balsa de recogida de agua de lluvia para riego del Parque. Se trata de un pequeño reservorio de unos 150 metros de longitud por 60 en el punto de mayor anchura, utilizado para el mantenimiento de todos los espacios ajardinados con los que cuenta el complejo empresarial.